Sí amigos, a nosotros también nos ha pasado. Nos vamos confiando a lo largo de la primera quincena y la segunda ya la pasamos con el agua al cuello. No es tan poco habitual como te imaginas, al fin y al cabo, muchos nos acostumbramos a gastar todo lo que tenemos, sea la cantidad que sea.
Cósete los bolsillos con estas ideas
Así que da igual si disponemos de 1000, 1500 o 2000 mensualmente. Nos adaptamos a lo que hay en la cuenta y no se sabe bien ni de qué manera, conseguimos acabar desembolsando todo. Vamos a hablarte de cómo conseguir un pequeño (o gran) extra a final de mes, basándonos en dos técnicas muy efectivas. Ambas técnicas son complementarias y funcionan bien aplicándose juntas.
La primera es probablemente la que menos te va a gustar: tienes que detener tu despilfarro y controlar mejor en qué gastas el dinero. Establece tus prioridades y comienza por ahí. Ve bajando en la lista de necesidades. Probablemente las últimas 4 o 5 cosas no te hacen falta en absoluto.
Vamos a darte alguna pista: la suscripción al gimnasio donde hace meses que no vas, la versión premium de tal o cual programa o aplicación que nunca utilizas, el pago de los 120 canales de televisión que no tienes tiempo para ver, las compras impulsivas por Internet…
Todos estos hábitos te están empobreciendo sin darte cuenta, pero ¿qué te dan a cambio? Pues con tristeza hay que reconocer que prácticamente nada. Piénsalo, puedes prescindir perfectamente de todo eso y tu vida continuaría siendo la misma. No vas a notar apenas cambios.
La diferencia es que igual no te quedarías en números rojos cuando va llegando el día 30 de cada mes. Por culpa de esto es posible que no puedas estar ahorrando ni un céntimo o incluso peor: que te pasen facturas y no tengas saldo en la cuenta para hacerlas frente.
Tienes que hacerte más consciente del uso que le estás dando al dinero y tratar de eliminar todo aquello superfluo o innecesario que, además, supone un gasto reiterado. Si lo haces, verás cómo te va quedando un remanente que puedes utilizar como más te venga en gana: separándolo y ahorrándolo o gastándolo con cabeza en algún caprichito, pero siempre con moderación.
Bien. Una vez que tengas esto bien interiorizado, si todavía así ves que no hay manera y que hagas lo que hagas tus gastos continúan estando por encima de tus necesidades más prioritarias, entonces es que necesitas más fondos. Tienes que sacarlos de donde sea, y hay varias opciones para lograrlo.
Empieza por plantearte cambiar tu actual trabajo por uno con un salario mayor. Si esto no es posible, tendrás que considerar hacer horas extras en el que ya tienes o en un segundo puesto en otra empresa. Evalúa qué cantidad de tiempo libre tienes y busca alguna actividad pagada que puedas realizar durante esas horas. Seguro que hay algo que se te da bien.
Tenemos en cuenta que se trata de una opción muy sacrificada y que no siempre es factible. Quizás tengas niños o no puedas extender todavía más tu jornada laboral. No te preocupes, continúa habiendo soluciones. ¿Tienes cosas en casa que ya nunca utilizas?
Apostamos a que el trastero está lleno de objetos nuevos o seminuevos que nunca llegaste a estrenar. Esto supone un valor activo que está siendo desaprovechado. Sube todos artículos a las plataformas de compra-venta online y pon un precio justo. Verás como empieza a llover el dinero.
Otra idea, quizás un poco más arriesgada consiste en apostar. Si eres una persona con suerte puedes probarlo poco a poco y sin jugarte todo de golpe. Si ves que ganas algo, reinvierte los beneficios y sigue jugando con ellos. De esta forma no pones en peligro tu propio dinero.
¿Se te dan bien los deportes? Pues entonces quizás puedas tirar por aquí. Las apuestas de fútbol son una manera de ganar un plus, además, con el código Bonus Bet365 los nuevos jugadores obtienen hasta 100 euros de crédito inicial. De esta forma puedes probar sin riesgos, como te decíamos.
Aparte de la opción de los deportes tienes muchas otras, elige lo que más se adapte a ti: casino, póker, tragaperras, bingo y otros muchos juegos de azar. Sé responsable y si das con una buena racha de suerte habrás salvado la semana, y con algo de suerte también el mes.
No olvides que el dinero no crece en los árboles. Sigue el método de dos pasos que te hemos explicado y tu situación financiera dará un cambio radical para mejor. No te agobies y, sobre todo, trata de usar tu inteligencia, ¡verás que vas a conseguir todo aquello que te propongas!
